Donald Trump se convirtió oficialmente en el 47º presidente de Estados Unidos tras prestar juramento este lunes en la Rotonda del Capitolio. En una ceremonia cargada de simbolismo, el mandatario republicano pronunció un discurso de 30 minutos en el que declaró: "La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo".
Trump inició su intervención agradeciendo a figuras clave de la política estadounidense, incluidos expresidentes y líderes del Congreso. Con un tono desafiante y patriótico, prometió que su administración priorizará los intereses nacionales: "Durante cada día de la Administración Trump, pondré a Estados Unidos primero".
Trump delineó un ambicioso plan para "restablecer la soberanía y la seguridad" del país, incluyendo la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur. "Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones de extranjeros criminales a sus países de origen", anunció. Además, confirmó la restauración de la política de "quédate en México" y la designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras.
El presidente no escatimó críticas hacia las administraciones anteriores, a las que acusó de haber permitido el deterioro de la confianza pública y la seguridad nacional. "Nuestro Gobierno ha fallado en proteger a sus ciudadanos mientras destina recursos a conflictos en el extranjero", afirmó. Trump también denunció la gestión de desastres naturales y el sistema educativo, comprometiéndose a implementar reformas rápidas y efectivas.
En un gesto hacia la inclusión, Trump agradeció el apoyo de comunidades afroamericanas e hispanas durante las elecciones y se refirió al Día de Martin Luther King Jr., destacando su compromiso para "hacer realidad su sueño". "La unidad nacional está regresando a América", declaró, subrayando su intención de gobernar para todos los estadounidenses.
En materia económica, Trump anunció la declaración de una emergencia energética nacional con el objetivo de reducir la inflación y los costos de energía. "Vamos a perforar, baby, a perforar", exclamó, destacando la riqueza de recursos naturales de EE.UU. y su plan para convertir al país en líder mundial en producción energética.
El discurso concluyó con un mensaje optimista y desafiante: "Hoy marca el inicio de una nueva era para Estados Unidos. Restauraremos nuestra grandeza, protegeremos nuestra libertad y haremos de este país un lugar de orgullo para las generaciones futuras".
Con este pronunciamiento, Trump inauguró su mandato dejando claro su enfoque en la seguridad, la economía y la identidad nacional, anticipando una administración marcada por el cambio y la confrontación de viejas políticas.
Fuente: El País