El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes su intención de imponer un nuevo arancel del 25 % a los automóviles importados, medida que entraría en vigor a partir del 2 de abril.
"Probablemente lo anunciaré el 2 de abril, pero será en torno al 25 %", señaló Trump desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, reafirmando su postura proteccionista en materia comercial. Según el exmandatario, estos gravámenes buscan incentivar la fabricación de vehículos dentro de Estados Unidos.
Trump también adelantó que los sectores de semiconductores y farmacéutica enfrentarán aranceles similares o superiores al 25 %, y advirtió que estas tarifas podrían "aumentar sustancialmente a lo largo del año".
En su declaración, el republicano criticó nuevamente a la Unión Europea, a la que acusó de aplicar políticas comerciales injustas:
"Tenemos un déficit de 350.000 millones de dólares con la UE. No aceptan nuestros autos ni nuestros productos agrícolas. Apenas nos compran nada. Eso tiene que cambiar, y lo vamos a solucionar", afirmó.
Las declaraciones de Trump llegan en un contexto de creciente tensión comercial. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, tiene previsto reunirse en Washington con altos funcionarios del gobierno estadounidense para discutir las políticas arancelarias y su impacto en la relación bilateral.
El anuncio ha encendido alarmas en México, cuyo sector automotriz es clave para su economía. La industria representa casi el 4 % del PIB nacional y el 20 % del sector manufacturero, y ya sufrió una caída del 13,74 % en exportaciones durante enero.
En respuesta, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró que su gobierno está en constante comunicación con el gabinete económico para evaluar el impacto de estas medidas y "dar toda la información necesaria en las conversaciones con el equipo de Trump".
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, enfatizó que entre el 80 % y el 90 % del comercio automotriz de EE.UU. se da con México y Canadá, lo que hace que estos aranceles "afecten directamente la estabilidad del sector".
Además, Sheinbaum recordó que su administración ya ha presentado a Washington datos sobre el comercio bilateral de acero y aluminio, argumentando que Estados Unidos mantiene un superávit de 6.897 millones de dólares con México en este rubro.
"Vamos a enviar una misiva a la Casa Blanca con esta información para mostrarle al presidente Trump que, en el caso del acero y el aluminio, ellos exportan más de lo que nosotros enviamos", declaró la mandataria.
El anuncio de Trump añade incertidumbre a la relación comercial entre EE.UU. y sus principales socios, en un momento en el que la industria automotriz busca recuperarse de los efectos de la pandemia y la crisis global de semiconductores.