El Concejo Cantonal de Guayaquil se enfrentó a un debate acalorado sobre el futuro del impuesto al rodaje durante su sesión extraordinaria del 23 de diciembre, donde se discutió si se debía cobrar el retroactivo de este tributo correspondiente a los últimos cuatro años.
En la sesión, los 15 concejales dividieron sus posturas: algunos apoyaban el cobro, mientras que otros buscaban evitar una carga adicional sobre los ciudadanos. La discusión no solo involucró aspectos legales y fiscales, sino también un claro enfrentamiento entre los concejales correístas y los socialcristianos.
El impuesto al rodaje está contemplado en el artículo 491 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), que le otorga a los municipios la competencia sobre el tránsito y la facultad de recaudar dicho tributo a través de sus entidades, como la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) en Guayaquil. Sin embargo, la ordenanza para implementar este cobro aún no había sido aprobada, lo que generó controversia.
El alcalde Aquiles Álvarez se mostró a favor de la aplicación del impuesto, pero dejó en claro que la cuestión del cobro retroactivo quedará en análisis. "Lo único que quedará aprobado es que, por ley, el GAD municipal tiene que hacer el cobro. Lo otro (el cobro del retroactivo) va a quedar en análisis", expresó Álvarez.
La concejal del PSC, Ana Chóez, se mostró en desacuerdo, argumentando que un pueblo ya sobrecargado de impuestos no puede prosperar. Por esta razón, decidió abstenerse de votar.
En la misma línea, la concejal Cinthia García sugirió que, si la intención del municipio es no cobrar el retroactivo, se podría fijar un valor simbólico de USD 1 o incluso USD 0, lo que cumpliría con la ley sin afectar económicamente a los ciudadanos. García también defendió que, al no existir una ordenanza formal, el cobro de los valores retroactivos no debería ser implementado, al menos hasta 2024.
La discusión se intensificó cuando García afirmó que, aunque la política local influiría en las decisiones, la responsabilidad recaía finalmente sobre el alcalde. Álvarez respondió enfatizando que el municipio actúa guiado por convicciones y no por intereses políticos, citando como ejemplo la compensación del pasaje de la Metrovía, que fue un tema controvertido por la falta de acuerdo político.
Al final de la sesión, el Concejo Cantonal aprobó el cobro del impuesto al rodaje a partir de 2025, con 13 votos a favor y dos abstenciones. El cobro retroactivo, sin embargo, quedará pendiente y será revisado en futuras reuniones, comenzando el 24 de diciembre.
El alcalde Álvarez también aprovechó la oportunidad para expresar sus condolencias por el fallecimiento de la exconcejal Lídice Aldás Giler y para pedir disculpas públicamente a la concejal Ana Chóez, quien lo había acusado de violencia política de género ante el Tribunal Contencioso Electoral. "Ana, le pido disculpas por cualquier situación que haya pasado entre nosotros, para mí no es personal y le extiendo mi mano para tener una relación llevadera", concluyó Álvarez.