Quito
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, criticó fuertemente la resolución del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) que habilita el proceso de revocatoria de su mandato. En una declaración contundente, Muñoz calificó la decisión como una "barbaridad jurídica" y denunció que responde a una estrategia de persecución política con el objetivo de desestabilizar la ciudad.
🔹 Un proceso con antecedentes de rechazo
Muñoz recordó que esta iniciativa de revocatoria, impulsada por el ciudadano Néstor Marroquín bajo el argumento de "incumplimiento de funciones", ya ha sido rechazada en varias instancias:
- El Consejo Nacional Electoral (CNE) negó de forma unánime el pedido inicial.
- Un juez del TCE también desestimó el recurso.
- El Pleno del TCE ahora cambió de criterio y aceptó la solicitud, lo que el alcalde considera una decisión "curiosa en plena época electoral".
El proceso se basa en una sanción previa contra Muñoz, quien fue multado con 9.200 dólares y obligado a ofrecer disculpas públicas por inducir al voto a favor de Luisa González en las elecciones de 2023. Sin embargo, el alcalde argumenta que no se puede ser castigado dos veces por el mismo hecho.
🔹 Impacto para la ciudad
Muñoz advirtió que, de avanzar la revocatoria, Quito se enfrentará a una consulta popular costosa e innecesaria, que desviará recursos de áreas prioritarias. Según sus datos, su administración ha destinado más de 1.300 millones de dólares en obras en menos de dos años, y este proceso pondría en riesgo esos avances.
"Esta no es solo una jugada contra mí, sino un intento de frenar el progreso de Quito con maniobras políticas. Pero no vencerán mi espíritu ni mi compromiso con la ciudad", enfatizó.
Con este escenario, el futuro político del alcalde y el impacto de esta revocatoria en la estabilidad de la capital ecuatoriana quedan en el centro del debate.
Fuente: Vistazo