Brasil
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha decidido jugar un papel activo en la segunda vuelta presidencial de Ecuador, que se llevará a cabo el 13 de abril. En un movimiento estratégico, envió a sus asesores de campaña para apoyar a la candidata correísta Luisa González, quien lidera las encuestas y busca destronar al actual mandatario, Daniel Noboa.
Desde hace casi una década, Ecuador enfrenta una profunda crisis de seguridad y una creciente presencia del narcotráfico, transformando al país en un escenario de violencia que contrasta con su pasado de estabilidad. En este contexto, el equipo de González apuesta por el mensaje del "cambio" para atraer a votantes desencantados tras tres administraciones alineadas con la derecha. Esta estrategia busca perforar el techo del anticorreísmo, que facilitó las victorias de Guillermo Lasso en 2021 y de Noboa en 2023.
El interés de Lula en Ecuador no es aislado. Su agenda regional incluye el relanzamiento de Unasur y una mayor influencia en organismos multilaterales, como la Organización de Estados Americanos (OEA). En este marco, Brasil ha impulsado la candidatura del canciller de Surinam, Albert Ramdin, para suceder a Luis Almagro en la Secretaría General de la OEA, lo que representaría un desafío para la influencia de Estados Unidos y Donald Trump en la región.
Ecuador es una pieza clave en esta estrategia. Brasil aspira a reinstalar en Quito la sede de Unasur, fortaleciendo su proyecto de integración regional. Para ello, el equipo que llevó a Lula a la presidencia en 2022, liderado por Edinho Silva, ya ha aterrizado en Quito para trabajar con el correísmo.
Los estrategas brasileños Halley y Ottavio, figuras clave en las campañas de Lula y Sergio Massa en Argentina, han asumido la dirección de la estrategia digital de González. Su enfoque se basa en un uso intensivo de redes sociales y un discurso más pragmático, alejándose de posturas ideológicas rígidas para conectar con las preocupaciones diarias de los ecuatorianos.
Una de sus principales recomendaciones ha sido que la candidata amplíe su presencia en espacios menos tradicionales, como programas de streaming y plataformas digitales, con el objetivo de llegar a votantes jóvenes y sectores menos politizados.
En una muestra de respaldo internacional, González estuvo en Montevideo para la toma de posesión de Yamandú Orsi, donde sostuvo reuniones con líderes progresistas de la región. Este respaldo refuerza su imagen de candidata con apoyo continental y podría consolidar su posición de cara a la decisiva votación del 13 de abril.
Fuente: La Política Online