La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, ha afirmado que el gobierno del presidente Daniel Noboa está intentando "silenciarla" con el fin de que no interfiera en la campaña electoral en curso. En una entrevista con el diario español El País, Abad reveló detalles sobre su reciente traslado de Israel a Turquía, asegurando que no fue por razones de seguridad, como se ha afirmado, sino como parte de un esfuerzo para que renuncie a su cargo y se aleje de la política interna del país.
El 9 de septiembre, Abad fue trasladada de Tel Aviv, Israel, a la capital turca, Ankara. Según la vicepresidenta, el propósito de este traslado es claro: "El objetivo final es acallarme. El gobierno busca que me quede en silencio y que no interfiera en la campaña política que ya está en marcha", afirmó. Además, denunció que este traslado fue realizado de manera abrupta y sin las debidas preparaciones, e incluso se le sugirió dejar a sus hijos en Israel para viajar sola, una situación que consideró injusta.
Abad subrayó que, hasta el momento, su único contacto en Turquía ha sido con un viceministro de Relaciones Exteriores, quien le indicó que debe permanecer allí sin hacer declaraciones sobre el conflicto en Medio Oriente o la política interna de Ecuador. La vicepresidenta expresó que estas restricciones son una clara muestra de las presiones políticas para forzar su renuncia.
La vicepresidenta también abordó las acusaciones de golpe de estado que el presidente Noboa y sus voceros han hecho en su contra, relacionadas con una denuncia de violencia política de género que presentó ante el Tribunal Contencioso Electoral. Abad subrayó que las pruebas están siendo revisadas y son públicas, dejando en claro que su lucha no es una cuestión de voluntad personal, sino de lo que establece la Constitución.
En su entrevista, Abad también denunció las presiones sobre su familia debido a su posición en el gobierno y expresó que, si bien está dispuesta a cumplir con su mandato y las disposiciones constitucionales, el trato que ha recibido ha sido destructivo. "Lo único que falta es que me quiten la vida", comentó, al referirse a las intimidaciones que ha sufrido.
Finalmente, la vicepresidenta indicó que su traslado a Ankara responde únicamente a un mandato constitucional y afirmó que espera que el presidente Noboa siga el mismo camino y respete la ley. Abad también dejó claro que no está interesada en el apoyo político de figuras como Rafael Correa, y que su único objetivo es cumplir con las funciones para las que fue elegida, lejos de las luchas electorales.
Fuente: La Hora