El monitoreo de los primates y la identificación temprana de casos de fiebre amarilla es un esfuerzo continuo. Desde 2016, el Maate ha estado realizando estas actividades sin que se hayan reportado alertas significativas en monos. No obstante, cada vez que se detectan casos aislados de enfermedades inusuales en primates, se toman las muestras correspondientes para confirmar o descartar la fiebre amarilla.
Además de la fiebre amarilla, otras enfermedades como la rabia y la influenza aviar también son vigiladas de cerca por el Maate, en colaboración con el MSP y Agrocalidad. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo garantizar la salud de los seres humanos y de la fauna silvestre.
Con la actual alerta por fiebre amarilla, el monitoreo se ha intensificado a nivel nacional, especialmente en las provincias de Sucumbíos, Napo, Orellana, Pastaza, Morona Santiago, Zamora Chinchipe y Esmeraldas, regiones donde la circulación del virus es más probable debido a su cercanía a la Amazonía.
"Llevamos un monitoreo constante para detectar cualquier posible brote, pero sin causar alarma innecesaria en la población", concluye Luje, subrayando la importancia de la conservación de los primates como parte esencial del sistema de alerta sanitaria.
Este monitoreo continuará durante todo el año, con especial atención en las áreas selváticas donde la fiebre amarilla es más prevalente.
Fuente: El Universo